A Study of the School Portrait is the outcome of an artist residency at the Washington International School in 2013 where over 500 students and staff were photographed to four sets of instructions. Each chapter challenges both aesthetic decisions (through lighting, pose, distance, background color) as well as classification systems of the school portrait tradition (by first name, by nationality, by day of birth, and by color of clothing.) The photographic production was made in collaboration with 11th and 12th grade International Baccalaureat art students.
"An annual ritual is repeated in almost all schools. Students and staff file into a room, each to spend a few seconds posing before a camera handled by a stranger whose sole interaction is to say, “Turn slightly to the side, head back, now smile.” We get back what we put into this experience, a series of impersonal images to be used in the yearbook and to be sold to parents as a reminder that their children are a year older. Or so it seems.
Perhaps such a process is necessary as a practical means for photographing hundreds of students individually each year. Yet the shortcomings are hard to justify. What does such an effort say about the subjects’ sense of identity or their personalities? What can be said about the character of the community as a whole or in parts? Is there an alternative approach that might cause us to examine the photographs more thoughtfully, to challenge our conventions, and to prompt conversations about the portraits."*
* Clayton Lewis, Head of School, extract from book introduction
Un Estudio del Retrato Escolar fue realizado durante una residencia de arte en el Colegio Internacional de Washington, DC en 2013 donde mas de 500 alumnos y profesores fueron retratados con cuatro series de instrucciones. Cada capítulo desafía decisiones estéticas (a través de la iluminación, pose del sujeto, distancia, color de fondo) como los sistemas de clasificaciones del retrato escolar tradicionales (por primer nombre, por nacionalidad, por dia de nacimiento, por color de vestimienta). La producción fotográfica fue realizada en colaboración con alumnos de ultimos años que se especializan en la opción de arte del Bacalaureat Internacional.
"Un rito anual que se repite en casi todos los colegios. Los estudiantes y el personal marchan por un cuarto, temprano en el otoño, para que cada uno pase unos pocos segundos posando frente a una cámara manipulada por un extraño, cuya única intención es decir: “Vuélvase levemente hacia el costado, la cabeza atrás, ahora sonría”. Recibimos lo que ponemos en la experiencia, una serie de imágenes impersonales para usar en el anuario y para vender a los padres como recordatorio de que sus hijos tienen un año más. O así parece.
Tal vez ese proceso sea necesario como un medio práctico para fotografiar a cientos de estudiantes individualmente cada año. Sin embargo, es difícil justificar sus limitaciones. ¿Qué dice tal esfuerzo sobre el sentido de la identidad o sobre la personalidad de los sujetos? ¿Qué se puede decir sobre el carácter de la totalidad de la comunidad o de sus partes? ¿Existe una aproximación alternativa que podría hacernos examinar las fotografías con más detenimiento, desafiar las convenciones y promover el diálogo acerca de los retratos?"*
* Clayton Lewis, Director, extracto de la introducción del libro